La Maratón de Chile 2022 de Asics, una de las principales competencias realizadas en Chile y certificadas a nivel internacional, se corre en dos distancias: maratón con 42 kilómetros y media maratón con 21 kilómetros.
Este año la Maratón de Chile contempló por primera vez la participación de personas con discapacidad en la categoría Capacidades Diferentes.
“Nado habitualmente 3 veces por semana, eso me ha ayudado mucho con la capacidad cardiovascular. Además salgo a pedalear todos los domingos gracias a la iniciativa Santiago Cycling, que es una programa de la empresa Wheel the World, que funciona en conjunto con una iniciativa de la ciudad de Santiago llamada CicloRecreoVía, en la que todos los domingos se cierran importantes avenidas en toda la ciudad para facilitar y potenciar la actividad física de todas las edades”. La iniciativa Santiago Cycling, además, cada domingo facilita, previa inscripción, bicicletas adaptadas para personas con discapacidad para que puedan disfrutar de la actividad física en la ciudad. De esta manera, Felipe fue preparando el camino para la competencia.
“La experiencia de participar fue increíble, el ambiente entre los corredores es muy positivo y emocionante. El hecho de ganar fue algo totalmente inesperado, yo iba en busca de mi medalla finisher que te la entregan solo por el hecho de terminar”. Luego señala: “eso si, iba mentalizado con competir contra mi mismo y mejorar el tiempo que había logrado el último fin de semana en la preparación”.
Felipe tiene hemofilia A severa, y cómo muchos de su generación tiene importantes daños articulares por la falta de tratamiento durante gran parte de su vida. Lo que hace aún más potente su logro es que además, Felipe tiene inhibidores. Participar fue “algo impensado hace algunos años, pero posible con el tratamiento actual”. Es, además, para Felipe llevar a la práctica un concepto que él ha adoptado como forma de vida: “La Hemofilia es una condición no una condicionante”.
Para esta competencia, Felipe participó en la distancia de 21 km, y en la categoría 40-45 años, en la modalidad Capacidades Diferentes.
“La bicicleta es una bicicleta tipo Hand Bike tipo AP2, en ella uno va semi-sentado con un ángulo de 30°”, señala. “Este tipo de bicicleta posee 2 ruedas traseras y una delantera, y está pensada para personas que no pueden pedalear con las piernas por lo que el plato, los frenos y los cambios o velocidades se controlan con las manos. Se diferencian, entre otras cosas, de una bicicleta tradicional en que los engranajes se encuentran en la rueda delantera”.
Al no utilizar las piernas, todo el esfuerzo Felipe lo lleva a cabo con las extremidades superiores. La bicicleta, tiene un diseño de competición, con un marco liviano y un tipo de ruedas que la hacen más apropiada para la velocidad.
Es bueno poner el foco en las cosas que si podemos hacer, más que en las que no podemos hacer
“El fin de semana anterior a la competencia logré hacer 23 km, con una exigencia más alta que la de la carrera ya que le sumamos el factor pendiente ascendente, en la primera mitad del recorrido. Logré hacer un buen tiempo, por lo que pensé que en la competencia al menos no iba terminar tan cansado”.
Reflexionando sobre lo que significa para alguien de su generación participar en este tipo de competencias, Felipe lo tiene claro: “el mensaje que me gustaría transmitir, en el caso de los adultos de mi generación en que tenemos más secuelas articulares como consecuencia de un tratamiento precario en nuestra infancia, es que es bueno poner el foco en las cosas que si podemos hacer, más que en las que no podemos hacer”.
Y no se queda ahí, porque también tiene palabras para las nuevas generaciones y los padres jóvenes, para los que es enfáctico en que “aprovechemos de movernos y ser activos cada uno en sus capacidades pero desafiándonos, ya que estamos en un momento en la historia y en un país en que la cobertura del tratamiento favorece que podamos participar de forma segura en la sociedad y desarrollar, cada ámbito de nuestra vida, prácticamente sin ninguna diferencia respecto de una persona que no tenga esta condición”. Felipe se muestra totalmente optimista, más que mirando hacia el futuro de la Hemofilia, mirando lo que lograremos en los próximos años como personas.
Finalmente, dedica unas palabras a quien le motivó a participar, expresando que se lo debe “a mi amiga Marianela Santiago, que es una experimentada deportista con varias maratones y triatlones en su cuerpo. Ella me ayudo y me acompañó en la preparación transformándose prácticamente en mi coach”.
